Una de las modalidades del turismo que más me gusta es el mochileo-deluxe (viajar sin maleta pero durmiendo en hotel) y con mi mochila fui a parar este verano al precioso Mont Saint-Michel. Este enclave en la Baja Normandía que depende de las mareas es un lugar de gran turismo y peregrinaje de millones de turistas al año.
Os dejo unos cuantos trucos para visitar Mont Saint Michel como un pro.

Truco 1: Evita visitar la isla en la época de las grandes mareas
Aunque el momento más espectacular para visitar la bahía es cuando se alcanza el coeficiente de marea supera 110, con mareas de hasta 14,5 metros de altura dos veces al día, también es cuando mayor masificación de turistas tiene. Además si vas en temporada de mareas bajas, como hice yo, puedes acceder a la abadía cruzando las arenas movedizas con un guía local (¡ni se te ocurra hacerlo por tu cuenta y menos en solitario!). Para consultar la tabla de mareas, pincha aquí.

Truco 2: No pierdas tiempo en las colas del transporte público (gratuito, de ahí la avalancha de turistas)
Haz un estupendo paseo de 2,5 km desde tierra firme hasta la abadía. Te encontrarás con vistas como éstas:


Una vez llegamos al islote, accedemos por la Porte du Roi (Puerta del Rey)




Truco 3: ¿Os acordáis del refrán «donde fueres haz lo que vieres»? Pues aplicadlo justo a la inversa.
El momento ideal para visitar Mont Saint Michel (o cualquier enclave de Bretaña-Normandía) es a la hora de la cena autóctona, alrededor de las 19:30. Aprovechando que si llevas horario español para tí será todavía pronto para cenar, ¡es el momento en el que las calles se vacían! Y si está a punto de ponerse a llover, como me pasó a mí, mejor que mejor. Acuérdate de ésto si vuelves la mañana siguiente y no puedes dar un paso del colapso que hay…

Truco 4: Si vas en verano, visita la abadía de noche y evitarás entrar en grupos de 100 personas.
La abadía cuenta con visitas nocturnas, mucho menos concurridas que durante el día. Los meses de julio y agosto suelen ofrecer visitas temáticas, amenizadas con puntos de música, luz…En mi caso coincidió con los pases de «El habitante secreto de la abadía», (inspirado en Tolkien, Harry Potter… etc, de ahí las garras y plumas que veréis en las fotos a continuación).




Truco 5: Evitad alojaros en el islote, es mucho más económico hacerlo en los hoteles cercanos a la pasarela de acceso.
El islote de Saint Michel está superpoblado y encontraréis unos precios desorbitados por hoteles no demasiado cuidados. Para evitar que os cueste un ojo de la cara y estar igualmente cerca, os aconsejo Les Relais St Michel, donde si lo buscáis con tiempo -y con suerte- encontraréis precios más asequibles.

¡Bon voyage!
Muy bonito, espectacular.
Me gustaMe gusta