En Semana Santa tenía muchas ganas de hacer las maletas a tierras escandinavas, y a Copenhague que me fui. ¿La experiencia? ¡Preciosa! La ciudad es muy accesible, puedes ir caminando prácticamente a todas partes. Eso si, si vas en esta época tienes que ir muy bien equipado. Y con muy bien equipado me refiero a que hace un frío que pela, que se pone a nevar en cualquier momento. -Así que el kit invernal de gorro-guantes-bufanda-calcetines gorditos no te lo olvides.-

Un par de trucos antes de comenzar a explorar

Moneda: Aunque los países escandinavos cada vez son más partidarios de usar el dinero en efectivo lo mínimo imprescindible (en Suecia las tiendas de ropa solo aceptan tarjeta o Apple Pay y similares) es recomendable cambiar unas cuantas coronas danesas ya que algunos buses interurbanos y cafeterías hipster no aceptan tarjetas.

City Pass: Como comentaba al inicio Copenhague es una ciudad en la que te puedes mover fácilmente a pie. En caso de necesitar usar medios de transporte sale a cuentas sacar la tarjeta City Pass, con uso ilimitado diario en buses y metro por 80 coronas (algo más de 10 euros).

Bicicletas: Las bicicletas tienen también una alta aceptación (por supuesto no llega al punto de las ciudades holandesas). Se pueden alquilar en diferentes puntos por toda la ciudad.

Descubre el hygge: Dinamarca está considerado el país más feliz del mundo, y eso que es un lugar donde la gran parte del invierno hay cuatro horas de luz y la temperatura media ronda los cero grados. Parece ser que el truco del almendruco se llama «hygge« (se pronuncia «hu-ga») y se traduce como «lo acogedor«. Las cafeterías, muy mimadas, son un reclamo hygge, y si pasas a tomar una taza de té en alguno de sus cientos de locales lo comprobarás.

 

Ahora si: ¡empezamos!

1. Tivoli

Sabes que una ciudad te va a gustar cuando nada más salir de la estación central de trenes (Københavns Hovedbanegård) lo primero que ves es ¡un parque de atracciones!

El Parque Tivoli se construyó en 1843 y de hecho sirvió de inspiración a Walt Disney.

Hoy en día se considera la atracción principal de Dinamarca, compitiendo con Legoland. Y no os cuento más de momento porque el precioso Tivoli merece un post a parte 🙂

El parque Tivoli está aquí.

2. Strøget

Strøget es la calle peatonal mas larga de Europa, comienza en Rådhuspladsen (la plaza del ayuntamiento) y llega hasta Kongens Nytorv (Plaza Nueva del Rey). Esta última parece ser que merece una visita pero yo la pillé en obras. Las calles colindantes con Strøget son preciosas, merece la pena perderse por ellas.

La mayoría de las tiendas más famosas (y caras) de diseño danés se sitúan en esta calle (Illums Bolighus, Magasin du Nord, la Fábrica de Porcelana Royal Copenhagen) con un  horario de apertura de 10h a 18h.

 Y como curiosidad y para todos los bolsillos, un Flying Tiger Copenhaguen gigante (tres plantas!!)

3. Det Kongelige Bibliotek

Me encantan las bibliotecas y librerías (como ya habréis comprobado aquí y aquí) y aprovechando el día de nieve me fui a refugiarme en esta preciosa biblioteca. Hoy, la Biblioteca Real tiene cuatro enclaves pero el principal está en Slotholmen, en el que la antigua biblioteca se adhiere al nuevo edificio The Black Diamont. 

De nuevo, merece un post a parte, pero para ir abriendo boca os dejo unas cuantas fotos de mi visita.

Det Kongelige Bibliotek está aquí.

 

4. Nyhavn

Nyhavn, literalmente «puerto nuevo» (aunque realmente se considera un canal) es una zona agradable donde observar los petit hôtels (y donde los turistas románticos se han empeñado en dejar kilos de candados). Toda la zona tiene un claro ambiente marinero y es una de las estampas más típicas de Copenhague.

El escritor Hans Christian Andersen vivió en los portales 18 y 20 de Nyhavn durante gran parte de su vida y aquí escribió entre otros el cuento de La Princesa y el Guisante.

Aquí tenéis la dirección.

5. Amalienborg y Marmorkirken. 

Amalienborg Slot (el palacio real) es la residencia de la familia real danesa en Copenhague y cuando están en palacio se produce el cambio de guardia a las 12 de la mañana. Como hacía un frío horrible, que alguien me cuente qué tal es la experiencia porque yo seguí mi ruta hacia Marmokirken, la conocida como iglesia de mármol.

Amalienborg está aquí y Marmokirken aquí.

6. Kongens Have y Rosenbog slot

Los jardines del rey son uno de los lugares preferidos por los daneses para hacer picnic, pero el día que yo lo visité estaba blanquito por la nieve, lo del picnic como que no apetecía demasiado. El palacio de Rosenbog, lleno de turistas (la mayoría ¡españoles!).

La dirección, aquí.

7. Botanisk Have

El jardín botánico es parte del Museo de la Historia Natural que a su vez forma parte de la Universidad de Copenhague. Es una parada agradable en la ruta aunque de los invernaderos el único abierto al público en primavera es la zona de las palmeras. Tiene una escalera muy empinada y ondulada que te permite acceder a la parte de arriba del invernadero.

La dirección, aquí.

 

8. Torvehallerne

Torvehallerne lo publicitan como «no es un mercado, es un ¡supermercado!» en el término más grandilocuente de la palabra. Está en la zona de la Universidad de Copenhague, y a unos pasos de la parada de metro Nørreport. Puedes encontrar desde pescaderías y floristerías hasta puestos de comida vegana, bio, muy sano todo. Los precios a la danesa, mejor echarle un vistazo a la carta antes de decidiros 🙂

Torvehallerne está aquí.

Si sois celíacos o intolerantes al gluten/lácteos, os recomiendo el gastro-bar Palaeo, toda la carta es apta para aquellos que somos un poquito especiales a la hora de comer 🙂

9. Christiania

Fristaden Christiania, (la ciudad libre de Christiania) es una comuna no perteneciente a la Unión Europea, un rincón colorido, estrambótico, y que merece una visita. No recomiendo Pusher Street, la calle principal, donde se lleva a cabo la venta de drogas blandas y más te vale que no hagas una foto, pero el resto es una comunidad muy graffiteada con restaurantes bio (y artesanías sin impuestos).

La dirección aquí.

10. LEGO shop

LEGO está presente en toda Dinamarca, y aunque el parque de Legoland merece una entrada a parte, no podía dejar de visitar la tienda flagship, el buque insignia de LEGO en Vimmelskaftet 37, muy cerca de la calle peatonal Stroget.

La tienda tiene un «pick & build» (compra de piezas lego a granel), una zona de juego y la sección «brand ribbon» donde muestran los modelos icónicos y la historia de la compañía. También puedes hacer muñecos customizados y llevártelos de souvenirs.

La dirección, aquí.

No hace falta ser niño para pasártelo de maravilla.