Un parque de atracciones en pleno corazón de la capital danesa.
Uno sabe que le va a gustar una ciudad (mucho) cuando nada más salir de la estación de tren de encuentras con un parque de atracciones. Los Jardines de Tivoli son un lugar precioso y uno de los parques de atracciones más antiguos de Europa, fundado en 1843 en lo que por entonces eran las afueras de Copenhague. Su encanto fue inspiración hasta para el mismísimo Walt Disney (como os contaba aquí).

Con la construcción del Ayuntamiento y la Estación Central en los alrededores del parque Tivoli, el eje central de Copenhague quedó desplazado y el antiguo parque de atracciones quedó, sin querer, ubicado en pleno corazón de la capital danesa.
¿Dónde está? Aquí (Vesterbrogade 3, 1630 København).

Qué ver en Tivoli
Ambientación según la estación del año
En mi caso, ya que fui en Semana Santa, me encontré el parque decorado por Pascua, por lo que había huevos de colores y tulipanes por todas partes.


Atracciones
Tivoli cuenta con dos montañas rusas, Demon y Odin Express; ruedas que giran a gran velocidad y altura, (Aquila, Fatamorgana, Vertigo), la Torre Dorada eleva a sus pasajeros a 63 metros de altura y para los más clásicos no pueden faltar los carruseles.


Ojo que el precio de la entrada no incluye el paso a las atracciones, que se pagan aparte.
Restauración
Tivoli cuenta con 30 restaurantes y puestos de comida, entre los que destacan La fragata de San Jorge, (un barco pirata), la pagoda (con una selección de sushi y demás comida japonesa) el restaurante Nimb del impresionante hotel con mismo nombre… Todos ambientados como si acabáramos de entrar en un cuento de Hans Christian Andersen (pero con final de los de fueron felices y comieron perdices).




El Teatro de Pantomima
Tivoli cuenta con un teatro al aire libre, el teatro de pantomima (el pabellón más antiguo del parque), así como varios museos y una sala de conciertos con orquesta residente en la temporada de verano, la Copenhagen Philharmonic Orchestra (también conocida como Tivoli Symphony Orchestra). En verano a su vez se lleva a cabo el Summer Classics, un festival de música clásica con artistas internacionales de primer nivel.


Nimb, Un hotel de lujo dentro del parque
No es de extrañar que Tivoli sea uno de los lugares preferidos por las parejas danesas para casarse, como tampoco parece extraño que entre los edificios del recinto se encuentre un hotel de cinco estrellas. Por unos 400 euros la noche uno puede alojarse dentro del parque. Si vais me lo contáis 🙂

Rincones con encanto
El parque está repleto de lugares ambientados con mimo: el paseo a la pagoda, el jardín japonés, los postes con casitas, las cometas de cristal que cambian de color con el reflejo de la luz del sol y se iluminan de noche…





Tiendas
El diseño danés no puede faltar en ningún rincón de la ciudad, y Tivoli no podía ser una excepción.



Bichos que te puedes encontrar en Tivoli
Los pavos reales son la firma por excelencia de Tivoli ( y están tan acostumbrados a los turistas que ni se inmutan con las cámaras). Conviven con patos con los que comparten protagonismo cuando se cruza un turista intentando marcarse un reportaje de National Geographic como servidora.


Información práctica (para que no llegues y te lo encuentres todo cerrado).
La mejor hora del día para visitar Tivoli es la tarde-noche ya que cuando se enciende la iluminación el parque es todo un espectáculo visual.
La entrada para mayores de 7 años vale 120 DKK, para niños 50 DKK. No incluye acceso a las atracciones, que se pagan aparte.

Por razones climáticas, las atracciones del Tivoli solo están abiertas entre abril y septiembre. Además, Tivoli abre entre noviembre y diciembre, cuando se instala un mercado de Navidad que está entre los más bonitos de Europa.
Tenéis toda la información y horarios en la página oficial.
El resto del año puede visitarse Tivoli igualmente, algunos restaurantes y la Sala de Conciertos permanecen abiertos. Pero hace un frío que pela 🙂
