Castilla y León es mi tierra y me encanta. Cuando durante menos de dos semanas en el mes de julio recorres las plazas de sus provincias con el ciclo Plazas Sinfónicas te das cuenta del patrimonio tan espectacular que tenemos. Son muchas anécdotas en lo que ya va por la tercera edición.
Los músicos no solo vamos vestidos de negro y tocamos valses, también cenamos tuppers y nos hacemos selfies 🙂 Este es un homenaje a mis compañeros de aventuras de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León.

Segovia
Una concha acústica espectacular, donde es muy difícil concentrarse con el olor del cochinillo al horno de los restaurantes de los alrededores…



León
Llueva o truene…



Valladolid
Cuando se juega en casa y el Conde Ansúrez se pierde el concierto.



Salamanca
Otro marco de lujo con director sonriente incluido.



Zamora
Me encanta tocar en mi tierra 🙂


Soria
La plaza más lejana…

Palencia
Un pequeño paseo desde Valladolid.


Ávila
Una foto rápida y a por una cajita de yemas de Sta. Teresa.

Burgos
Cuando en el concierto le echas un pulso a una semifinal del mundial…



Y antes de volver, nuestro tupper 🙂

