
Si tuviera que elegir un juguete de mi infancia sería, definitivamente, esta preciosa casita de muñecas.
Todo un homenaje a la creatividad familiar, donde gran parte del mobiliario está construido con cajitas de madera, tapones de botellas, retales de tela –y mucho ingenio. Todo lo que parece hecho a mano…está hecho a mano.-
El cuarto de los más pequeños
Un dormitorio-guardería con mini jarrones de la Feria de la Cerámica de Zamora, (de la que os hablaba aquí .)

No falta detalle: la vela, el cesto de los biberones, la lámpara de la mesita de noche…

El dormitorio principal
Mas detalles para agudizar la vista: desde un (mini) juego de la Oca hasta una reproducción de La Anunciación de Fra Angelico.

Detalle de las zapatillas, la alfombra persa y el reposapiés:

La cocina
El suelo retro, el menaje de hogar de cobre, la mantelería con su mini servilleta y los paños de cocina colgados…

Y desde otra perspectiva, azulejos valencianos:

El salón de la costura
Con sus butacas, su sofá, y hasta un costurero al que no le falta detalle:

El costurero en cuestión:

La segunda cocina
Madera de tono clarito y más muestras de la cerámica zamorana:

El baño
Con sus mini toallas y un cuadro a punto de cruz:

La salita de música
No podía faltar el toque musical:

El salón
Un sofá de terciopelo con una imagen del puerto de Pasajes de San Juan.

Detalle de la tele:

Hasta aquí la visita 🙂
¡Qué casita más lujosa! ¡Cuanto detalle con tanta elegancia! Impecable.
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